martes, 10 de abril de 2018

Lisboa 1/3

Desde esta semana, el blog cuenta con una nueva pestaña: Viajes. Ya hay algunas entradas antiguas, como las referentes al viaje a Barcelona que hice en febrero de 2015 o la visita relámpago a Madrid, aunque el grueso de la misma llegará a partir de ahora. Me gustaría publicar muchas entradas en esta página, pero todo dependerá de los viajes que haga. Y no son tantos como me gustaría. De momento, durante estas fiestas de Semana Santa he visitado Lisboa y es de la capital de Portugal de la que os voy a hablar en las próximas entradas de esta pestaña.

Estuve en la ciudad lisboeta del día 30 de marzo al 2 de abril junto con Rafa y Lucia, y una pareja de muy buenos amigos. Organizamos el viaje con poco más de un mes de antelación. Y la verdad es que nos salió bastante bien. Con pequeñas excepciones que os iré contando. Viajamos con la compañía TAP. La reserva de los vuelos la hicimos directamente con la compañía. Mientras que el alojamiento lo encontramos a través de Booking. Concretamente, nos alojamos en el apartamento Vida do Bairro, ubicado en la zona de Bairro Alto de Lisboa. Nos gustó por su precio y por la cercanía al centro de la ciudad (Teniendo en cuenta que viajamos con un bebé de 16 meses es importante). 

Antes de viajar, hicimos una pequeña guía para saber qué ver y dónde comer durante nuestra estancia. Solo sería una referencia. Aunque la cumplimos casi al completo. Pero empecemos por el primer día.

A las 7:35 de la mañana ya estábamos en Lisboa. Cogimos un taxi hasta el apartamento. Este nos dejó a 1 kilómetro del mismo con las maletas, el carrito, la lluvia... Así que, primera caminata del día. Llegamos al apartamento a las 9. Allí nos esperaba Antonio. Dejamos las maletas y con lo puesto nos fuimos a desayunar y a visitar Lisboa, puesto que no podíamos acceder a la "casa" hasta las 15:00. Pero ya vimos que para llegar a ella teníamos una "bonita cuesta" adoquinada y cuatro pisos sin ascensor. 

Desayunamos en una cafetería cercana y cogimos fuerzas para "patear" el centro. Visitamos Rossio, la Praça da Figueira, la Praça dos Restauradores, el Ascensor da Gloria y el Jardín de Sao Pedro de Alcantara.

Praça dos Restauradores
Ascensor da Gloria

Para comer, yo había buscado los restaurante más buenos, bonitos y baratos de la zona. Tuvimos la mala suerte de que O Trigueirinho estaba cerrado por ser Viernes Santo. Pero en O Corvo, donde nos refugiamos de la lluvia, nos acogieron. Y ahora ya no sé si hubiéramos comido mejor en el primero o qué. Porque en O Corvo nos trataron de lujo.

Para picar pedimos queso al horno y hummus. El queso era fuerte fuerte... O sea, ni lo probé. Con olerlo tuve suficiente. Eso sí, el hummus estaba buenísimo. Muy suave.



Como platos principales, un arroz vegetariano, bacalao a baja temperatura, pulpo y brocheta de pavo. Yo tomé este último plato. Estaba muy bueno, aunque se me olvidó hacer la foto. 




De postre, tarta de chocolate y de queso. Estaban buenísimas ambas.



A las 15 entramos al apartamento y decidimos descansar hasta la noche.

Por la noche íbamos ilusionados a la que, según había leído por Internet, era la mejor hamburguesería de Portugal. Y yo, fan incondicional de las hamburgueserías gourmet, estaba emocionadísima porque íbamos a ir a Cultura do Hamburguer. NADA. Decepción total. No se podía reservar. Cuando llegabas al local te apuntabas a una lista y te decían más o menos a qué hora cenarías. Esperamos solo 15 minutos. El local era muy pequeño. Nuestra mesa era una puerta. Muy vintage todo. La primera decepción fue al ver la carta: no hay entrantes y la variedad de hamburguesas es muy reducida.


La carne de las diferentes hamburguesas (ya no recuerdo exactamente cuáles pedimos) estaba muy sabrosa. Muy buena. Pero nada del otro mundo. Las patatas, normales





De postre, compartimos tarta de limón y de chocolate. Desde luego, lo mejor de la cena


De ahí nos marchamos a casa. El día había sido muy largo y todavía quedaban dos jornadas completas por Lisboa.

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