domingo, 4 de enero de 2015

Samsha by Víctor Rodrigo

¿Qué tal las Navidades? ¿Y 2014? Yo debí ser muy buena porque Papá Noel me trajo aquello que había pedido: una cena en Samsha, el restaurante del concursante de Top Chef, Víctor Rodrigo.

Papá Noel reservó a través de El Tenedor para el sábado 3 de enero y eligió el menú de cuatro platos (había otro de siete). Así que allí que nos fuimos mi marido y yo. He de reconocer que iba nerviosa y con miedo. ¿Y si no me gusta? ¿Y si nos quedamos con hambre? ¿Y si no es lo que esperamos? No sabía lo que me encontraría. Mi única referencia, un programa de televisión, las valoraciones en él recibidas y mi simpatía por ese chico bajito y valenciano que debió llegar a la final pero se quedó a las puertas.

Tras unas cervecitas en un bar cercano para hacer tiempo, entramos y nos atiende la copropietaria y maitre del restaurante, Ana Rubio. Amabilidad absoluta y una muy buena primera impresión. El local es pequeño y acogedor; moderno y minimalista; sencillo y elegante. Me gusta. Nos preguntan qué menú tomaremos. Nos entra la tentación de cambiar el de cuatro por el de siete platos. Total, una vez allí... Pero nos indican que el primero de los siete platos no está disponible, por lo que nos quedamos con la idea original. Elegimos un vino valenciano, Angosto, y empieza el espectáculo: el aperitivo. Sobre una piedras que cambian de color, nos lo presentan como "altramuces, pimientos de Padrón (unos pican y otros no) y pulpo a la gallega" y vemos esto:


Sencillamente, exquisito. Los macarrons de altramuces, para una adicta a los "tramusos" como yo, son perfectos. Tengo suerte con la chip de pimiento de Padrón, la mía no pica. Y el bombón de patata relleno de pulpo quita el hipo. El listón está muy alto y esto no ha hecho más que empezar...

Llega el primer plato. "Canelón de pichón sin pasta con curry, cúrcuma y ras el hanout", acompañado con un pan de curry. Perfecto de sabores, de texturas y qué decir de presentación...



El segundo plato es uno de los que más ganas tenía de probar. Como el resto, lo conocía por la televisión y ya cuando lo hizo en el programa llamó mi atención. "Salmón con piel de semillas, cremoso de melocotón, vino especiado y noodles de alitas de pollo", acompañado con pan de chapata de vino tinto. Sí, todos los platos salen con su respectivo pan. ¡Un detallazo!



El tercero, el más sorprendente. ¡Cebra! Sí. "Cebra con salsa de semillas de papaya y ensalada de papaya con setas" y pan de mantequilla y setas. La carne, muy sabrosa. La ensalada, original. Las esferificaciones de papaya explotan en la boca dejando un sabor muy fresco y agradable. El pan (o la mini magdalena), delicioso.


De postre, una "Ganache de chocolate, crema montada de vainilla, caramelo salado y frutos rojos". También con pan. Esta vez, de frutos rojos. Espectacular, tanto el bollo como el postre en sí.



Cuando ya habíamos tomado el café nos sorprenden con esto:


Se me escapa un sonrisa... Ahí están los altramuces, los pimientos de Padrón y el pulpo a la gallega. ¡Trampantojo a la vista! No os desvelo qué es realmente, porque vale la pena probarlo por uno mismo.

Así acabó la que considero una grata experiencia y que repetiré con total seguridad. Primero, porque quiero probar más obras de arte. Segundo, porque me quedé sin foto con Víctor. Lo vimos salir, sí, pero nos supo mal pedirle que se hiciera una foto con nosotros. Volveremos a por la foto... y a probar otras de sus obras. Porque esto no es cocina, es ARTE.

2 comentarios:

  1. Pues que pena que no te hicieras la foto con Víctor porque no tiene ningún problema en hacerse la foto con nadie y además siempre con una sonrisa en la cara y hubiera sido un broche perfecto a esta cena.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Al menos, así tengo una excusa perfecta para volver ;-)

      Eliminar